Templo de Karnak, datado hacia el 1500 a. C. durante el Imperio Nuevo de la civilización egipcia. En la lámina se observa el exterior de la entrada al templo, precedida por una avenida flanqueada por esfinges.
El templo está construido en piedra, en sillares perfectamente labrados, y que los egipcios unían sin argamasa. Primeramente se observa una avenida de esfinges que era el camino del dios, el cual llevaba hacia el templo. Estas esfinges solían tener la cabeza del animal sagrado que correspondía al dios del templo, en este caso la cabeza es humana, seguramente el dios al que está dedicado. En segundo término se observa el pilonos, muro trapezoidal en talud en donde se destaca la ausencia de vanos, exceptuando las cuatro pequeñas ventanas de la parte de arriba., característica de la arquitectura egipcia. Como elementos decorativos destacan las dos colosales esculturas sedentes del faraón con corona que flanquean la puerta, también, el único obelisco que queda, pero podemos imaginar que había otro, procurando la simetría del edificio.
Aunque no se aprecia en la lámina, después de la puerta de entrada de estos templos se disponía un patio porticado con columnas, que era la última parte accesible al público; la sala hipóstila , de cubierta adintelada y sostenida por gruesas columnas, y por último, una cámara en donde se conservaba la estatua del dios, a la que sólo accedían los sacerdotes y el faraón.
La obra, perteneciente al arte egipcio, cumple el modelo de los templos egipcios de la época, los más importantes que han llegado a nuestros días son los de Karnak y Luxor, además de cumplir también con las características de la arquitectura egipcia como la monumentalidad, predominio de muro sobre el vano, volúmenes geométricos, arquitectura arquitrabada. Aunque las construcciones más importantes de la época tenían una función funeraria, como pirámides e hipogeos, este tipo de templos, de función meramente religiosa, refleja la importancia de la religión en la cultura egipcia, así como el poder del faraón, que era el que mandaba construirlos.
Artísticamente supone un gran desarrollo de la arquitectura para esta temprana civilización, que luego influirá en otras culturas como la griega, como el uso de columnas (columna protodórica).
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